miércoles, 2 de septiembre de 2009

EL QUIPU DE CARAL PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD


Los peruanos nos sentimos orgullosos de contar en nuestras costas de Supe (Barranca) con asentamientos humanos importantes que datan de más de 5,000 años de antigüedad, (Vichama, Aspero, Bandurria), evidenciando un alto grado de desarrollo en diferentes disciplinas del saber humano. Uno de esos lugares es CARAL LA CIUDAD SAGRADA MAS ANTIGUA DE AMERICA, PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD (reconocida en la sesión 33 del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, el 28 de Junio del 2009).



Una ciudad de hace 3,000 años antes de Cristo, contemporánea de Egipto y Mesopotamia, India y China, es decir una cultura matriz de otras que luego surgieron en América, es hoy, con el aval de la Organización Mundial para la Ciencia y la Cultura (UNESCO) el mejor motivo para que toda una nación nos sintamos orgullosos y fortalecidos en nuestra identidad y estima cultural.



Gracias a su descubrimiento por la arqueóloga peruana Ruth Shady Solís, jefa del Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe (PEACS) y cabeza de las investigaciones en el complejo desde hace 15 años, la historia Universal se reescribe, cambiando notablemente los conceptos manejados sobre el desarrollo científico, artístico y tecnológico que alcanzaron los pueblos peruanos.



El año 2005, un acontecimiento sorprendió al mundo: hallan un quipu en Caral. Sabemos que el quipu fue un registro contable, un medio de comunicación y probablemente un sistema de escritura, de los incas. Pero ahora… tenemos que reubicarlo en la historia. El encontrarlo en Caral, hace suponer que se conoció 3,000 años a.c. y que civilizaciones posteriores como Chavín, Mochica, Paracas, Tiawanacu, Nasca, Chimú, Ichimay, Chancay, Chancas, Chinchas, Wari, se comunicaron utilizando este mismo medio. Pero como todo registro de información o escritura, debe contar con dos elementos: fonema (sonido) y grafía (signo) y el quipu es una grafía, contiene símbolos formados por sus tramas, colores, distancias, grosor y otros, tenemos que seguir buscando su fonema. Es impensable que un imperio como el Tawantinsuyo que dominó el extenso territorio desde Colombia hasta Argentina, incluyendo Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, que llegó a tener 12 millones de habitantes a quienes tenían que gobernar, administrar, educar ; es impensable, repito, que no tuviera escritura para intercambiar y perennizar su historia, sus conocimientos científicos, artísticos y tecnológicos (astronomía. matemática, arquitectura, física, química, agricultura, textilería, ganadería, artes (música, danza, folklore, literatura, artesanías diversas).



A través de los cronistas sabemos que la comunicación de los incas fue mediante los quipus y llegaba a todas partes por los chasquis que corrían incansables y bien organizados por su impresionante red de caminos, generalmente empedrados, con puentes colgantes y terraplenes para superar las dificultades geográficas. Funcionaron con efectividad, porque la red de 16,000 km con su camino principal o Capac Ñan, facilitaba información al inca desde Pasto en Colombia al Cusco, dicen los cronistas en aproximadamente 10 días, o llevarle desde las cosas de Nasca al Cusco pescado fresco al inca en un solo día. Los mensajes eran en parte orales y los colores y quizá la forma de trenzado de las cuerdas indicaban los objetos, los nudos harían referencia a las cantidades, incluyendo el número cero. Es sabido que sólo los funcionarios estatales "khipu kamayuq" en plural: khipu kamayuqkuna, conocían el uso de los quipus. Eran apoyados por los qullqakamayuqkuna, que ordenaban los almacenes o tambos.



Pero la fatal política de “extirpación de idolatrías” que impusieron los españoles borró muchos vestigios incas, se quemaron quipus, se persiguieron a sus redactores y traductores, y es probable que entonces se perdiera el fonema del quipu.



“Para William Burns Glynn, autor de `Decodificación de quipus' el lector tendría razón si se considera a la escritura como marcas que se dejan en papel con pluma y tinta. Pero si la escritura es vista como un sistema para almacenar información, entonces se puede dar crédito a cronistas como Cieza de León que expresó "los quipus significaban diversas cosas y cuanto los libros pueden decir de historias, leyes ceremoniales y cuentas de negocios..."; o a Felipe Guaman Poma: "Los escribanos asentaban todo en el quipu con tanta habilidad que las anotaciones resultaban en los cordeles como si se hubiera escrito con letras". Para Burns hay una relación acrofónica entre los números del sistema decimal, empleado por los antiguos peruanos, con grafías (qillkas) o letras con características geométricas que equivalían a diez consonantes. En la página 41 de su libro, aparece en un dibujo de Guaman Poma, Wiracocha Inga con un tocapu con signos de trazo geométrico. Siguiendo lo explicado se leerá: "Urku podrido Inca. Regresa a donde estaba antes. Haz inca el hijo que viene inmediatamente después. Es hombre". En escritura quechua se escribe: "Inka Urku utu inka. Ripui, Rurai Inka Apa. Karim".. Rafael Dumett (rafaeldumett@hotmail.com) en referencia a (Mathematics of the Incas: Code of The Quipu', última versión del resultado de las investigaciones de Robert y Marcia Ascher) Caretas.Edición .Nº 1774)


Ruth Shady y su equipo de investigadores todavía no ha dado mayor información sobre el Quipu de Caral y los chasquis y las telecomunicaciones prehispánicas. Y todavía muchas sorpresas nos esperan en esta gran ciudad que hoy forma parte del patrimonio de toda la humanidad. Siguen los trabajos y a ellos tenemos que agregar nuevas incógnitas aún no aclaradas. Nos falta investigar qué existe detrás de la leyenda del Antarqui “chasqui de élite” cuya peculiaridad es que podía viajar de cerro en cerro deslizándose por el aire gracias a un parapente rudimentario fabricado con telas de algodón, lana, o alpaca”. Sobre este mítico personaje, “cuenta la leyenda que en el lago TitiCaca (Titijaja. producto de un rayo de la luna (Quilla) reflejado sobre el lago), nació un niño, se llamaba Antarqui (Aimara). Pudo nadar sin ahogarse y salió a la orilla, luego construyó con sus manos una balsa de totora y recorrió de orilla a orilla todo el lago, Antarqui vió las cumbres y las escaló hasta llegar a lo más alto, ahí tejió un poncho con los colores de la bandera del tawantinsuyo y quiso alcanzar una estrella y se lanzó desde lo alto y voló hasta las estrellas donde sigue volando a placer”. (Cesar Moreno Ballon / Scouts del Peru / Organización Antarqui...”El niño que puede Volar”) “Existen también, en la época del Inca Tupac Inca Yupanqui, antiguas leyendas, que se refieren a la presencia de un mítico rey llamado Antarqui que logró vencer a sus enemigos dirigiendo a sus ejércitos desde el aire”. Este personaje “chasqui de élite” aparece también mencionado durante el viaje de Tupac Yupanqui por la Polinesia. ¿Qué relación existe con los chasquis de los caminos? A qué se refieren técnicamente con su avanzado sistema de telecomunicación aérea? En el virreinato, las noticias o comunicaciones en general serán, además, escritas en “castellano” y recorrerán intendencias, corregimientos, obrajes y encomiendas utilizando los caballos y la red de caminos y la vía marítima. Después de 400 años de ocupación, nuestras telecomunicaciones no habían progresado mucho en un territorio agreste y difícil como el peruano. Recién a fines del siglo XIX y con el advenimiento de la electricidad elnuevo concepto de “a distancia” va acelerar el cambio. Hoy, más de cien después el principio es el mismo, pero el tiempo y la calidad de las comunicaciones ha dado un salto gigantesco. Los celulares nos acercan al mundo, pero recordando que desde Caral, hace 5,000 años, los peruanos desarrollamos sistemas de comunicación para una realidad y un tiempo que hay que actualizar siempre.


Los alumnos de la Facultad de Telecomunicaciones y Telemática, y la Facultad de Administración y Negocios visitaron recientemente Caral y Vichama donde pudieron admirar la obra de los antiguos peruanos, retornando fortalecidos en su identidad y estima nacional porque tenemos un pasado que nos proyecta con enorme responsabilidad hacia la sociedad del mañana.